bienes terrenales, y esa absoluta desnudez interior y exterior, que pone espanto; non es el hijo de Benito, que mora en las soledades y pasa la vida entre el estudio, el canto de las divinas alabanzas y el cultivo de la tierra; no es el discipulo de José de Calasanz, bienechor en alto grado, benemérito [642] de la Iglesia y de la sociedad, pero consagrado á una sola tarea; no es... nada: de eso..

 El Salesiano es el hombre de la 'abnegación y de la humildad, qui vive muerto sin pensar que lo está, que hace el bien creyendo que no hace nada; que se sacrifia sin acordarse de ello y aún casi ignorándolo, y que venido á la libra postrera, se estima el último entre los servidores de la iglesia.

 Del paretesco del S. D. Benito Gil con el traductor de Buenos Aires no se nada, ni tampoco me parece que nuestras obras se hallen de venta en su librería..

 Lo que tengo en confuso fué que creo me dijo: Veremos lo que es capaz de hacer este hijo de Dios - - En los seis años que pasé entre S. Benigno y Turín me volví a confesarme con Don Bosco unas dos ó tres veces, pero nada de particular.

 Me dijo que la la Comunión la había hecho bastante bien, pero que habría podido ser mejor y terminado la letanía, a la que siempre tuve que contestar: Sí, Padre, es verdad, añadió: Ya no tienes nada más, quédate tranquilo; ahora procura portarte así y asá, haz esto y aquello, y estarás contento.