P. Branda; pero de mucho no había alcanzado la institución el renombre que actualmente goza, ni había atraído como ahora las miradas de tan gran número de personas de todas las clases sociales..

 Nuestro M. y Rev. S.r Arzobispo M.r josé Ignacio Ordonen me había comunicado yá las condiciones con que los RR. PP. Salesianos se han comprometido á venir á este país para prestarnos sus importantisimos servicios.

 Yo que había entrado en San Benigno en abril de ese mismo año, determiné aprovechar, aunque ignorara en aquel entonces los dones que el Señor le concedía.

 Me dijo que la la Comunión la había hecho bastante bien, pero que habría podido ser mejor y terminado la letanía, a la que siempre tuve que contestar: Sí, Padre, es verdad, añadió: Ya no tienes nada más, quédate tranquilo; ahora procura portarte así y asá, haz esto y aquello, y estarás contento.

 Entre tanto nos decía como por su avanzada edad había conseguido del Cardenal Arzobispo de Turín el privilegio de celebrar en su propia casa, pues apenas podía caminar..

 El venerando sacerdote hablónos con mucho afecto de Don Bosco, á' quien había conocido y tratado familiarmente.

 Acabado el almuerzo, no vi más al animal: había desaparecido misteriosamente..